Senda en Video en Vivo -- Visiontv07

lunes, 27 de septiembre de 2010

Un artículo de Salvadora Sabino

lunes 27 de septiembre de 2010 * 12:06 PM


Lo que sembremos hoy, lo cosecharemos mañana nosotros o nuestras generaciones


¿Que estamos permitiendo en nuestra ciudad?

“Nuestras decisiones determinaran nuestro destino”.
Vivimos el resultado de lo que determinamos en el pasado. Lo que decidamos hacer, permitir, hoy como ciudad; dará su fruto mañana, sea bueno o malo.

Nuestras comunidades están negociando los valores morales y espirituales. Se promueve, se patrocina: la violencia, el maltrato, el abuso, el irrespeto, el adulterio, la homosexualidad, el lesbianismo, el soborno, la fornicación, la irresponsabilidad, la pornografía, la mentira, el sexo ilícito, toda clase de inmundicia(toda indecencia, suciedad de mente, de conducta, de palabras (por ejemplo, chistes sucios). Todo aquello que es sucio y censurable y produce disgusto y repugnancia, el libertinaje, ausencia de restricción, conducta desenfrenada, conducta muy vergonzosa.etc. Lo que antes se censuraba, ya no se censura, más bien se aplaude o se exalta.

¡Hay que hacer un alto y reflexionar!, pues ya estamos viviendo parte de lo que se ha sembrado. ¿Pero que pudiéramos esperar en nuestra ciudad si se continua proliferando estas conductas pecaminosas? Veamos a la luz de nuestra regla de vida, la Biblia lo que nos dice de la homosexualidad.

Debemos recordar a través de los diferentes medios que esta practica sea publica o privada va en contra de los principios establecidos por Dios cuando creo al ser humano, esto lo podemos leer en la Biblia y ver además allí las consecuencias personales que traen la misma, y como ciudades, han sido castigadas por dichos pecados.

El ambiente de nuestra amada ciudad esta cambiando y no vamos a permitir por ninguna causa de que este y otros tipos de perversión que traen maldición a nuestra tierra, vengan a provocar que la ira de Dios venga sobre nosotros, familias y generaciones.

Estamos afianzados en la palabra de Dios que nos habla que son condenadas las practicas homosexuales como un pecado grave y queremos que la comunidad conozca sobre esto y alce su voz. Con ello no ataco a las personas que lo practican, sino al pecado que ellos o ellas han abrazado en sus vidas, con el objetivo de que los que están dominados por este tipo de pecado u otro, pueden cambiar y ser nuevas criaturas (2 Co 5:17). En 1 Co. 6:11, Pablo dice 'Y esto érais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados; ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios'. En otras palabras, si un homosexual se convierte tiene que dejar su pecado.

Veamos lo que dice La Biblia sobre esta práctica:

La primera página de la Biblia, en Génesis 1:27, nos enseña que Dios creó al ser humano 'macho y hembra', o sea hombre y mujer, no homosexual o lesbiana. En este mismo libro sagrado, la Palabra de Dios también nos habla de la unión matrimonial entre el hombre y la mujer 'en una sola carne' (Gn 2:24) y abierta a la vida (Gn 1:28). El homosexualismo no lleva a cabo ninguno de estos dos valores inherentes a la sexualidad humana, tal y como Dios la creó: la unión heterosexual en el matrimonio y la procreación.

I. Pasajes que directamente condenan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo por ser pecaminosas en sí mismas:

1. Génesis 19:1-29 (pecado de Sodoma)2. Levítico 18:223. Levítico 20:13 4. Deuteronomio 23:17-185. 1 Reyes 14:246. 1 Reyes 15:127. 1 Reyes 22:468. Jueces 19:229. 2 Reyes 23:710. Romanos 1:24-2711. 1 Corintios 6:912. 1 Timoteo 1:8-1013. 2 Pedro 2:6 14. Judas 1:715. Éxodo 20:14 (incluido en Hebreos para 'adulterio')
Los pasajes más directos y específicos de la Biblia contra la práctica homosexual se encuentran en el Levítico 18:22; 20:13 y en 1 Corintios 6:9-11:
1. 'No te echarás con varón como con mujer, es abominación' (Lv 18:22).

2. 'Si alguno se juntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos, sobre ellos será su sangre' (Lv 20:13).

3. '¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones (sodomitas), ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios' (1 Co 6:9-10).

Además de estos pasajes claros y directos, podemos usar otros que todos conocemos, y sacar de ellos algunas enseñanzas. En primer lugar, Génesis 1:27 dice que Dios creó al hombre (al ser humano), hombre y mujer. Esto indica que el ser humano fue creado en dos personas de anatomía diferente, y cada uno con una naturaleza orgánica distinta y definida, propia para los fines de la procreación. Así que, sólo la mujer, podrá concebir un hijo y ser el laboratorio en el que la vida se forma y se desenvuelve. Un hombre, a despecho de tantas tentativas quirúrgicas de algunos, jamás conseguirá dar a luz un hijo.

La sexualidad no es cuestión de elección. La sexualidad del ser humano ya viene definida de fábrica'.

Uno de los objetivos diabólicos de movimientos, que promueven los mismos es tratar de incentivar y dignificar el homosexualismo para destruir a la familia. La idea, por tanto, es acabar con la humanidad.

Sabemos que Dios abomina este tipo de pecado. Las ciudades de Sodoma y Gomorra fueron destruidas por su pecado. Y el pecado que más aparece en el escenario de esas dos ciudades fue el de la homosexualidad. Se sabe que este pecado era tan dominante que, cuando los ángeles de Dios fueron a casa de Lot, los hombres de Sodoma quisieron entrar a la casa para 'poseer' sexualmente a aquellos visitantes de Dios. Pero no lo consiguieron, porque los ángeles les hirieron de ceguera. Y esta ciudad fue borrada del mapa (Gn 19:4-11).

En su epístola a los Romanos, Pablo presenta el triste cuadro de la ciudad de Roma en sus días. En cierto momento dice: 'Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y al igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron con su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen' (Ro 1:26-28)

No falta razón, entonces, para que el virus del Sida haya comenzado a propagarse en el mundo entre los homosexuales. Y muchos de ellos, lamentablemente, han muerto a causa de esta enfermedad. Inexorablemente 'La paga de su pecado es la muerte' (Ro 6:23).

Damos nuestra voz de alerta, de continuar siendo permisivos ante toda esta clase de conducta pecaminosa en nuestra ciudad, se cosechara lo que se ha sembrado.
No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. Gálatas 6:7

El que siembra para agradar a su *naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; Gálatas 6:8a

Sin embargo, los que están dominados por este tipo de pecado u otro, pueden cambiar y ser nuevas criaturas (2 Co 5:17). En 1 Co. 6:11, Pablo dice 'Y esto eráis algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados; ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios'. En otras palabras, si un homosexual se convierte tiene que dejar su pecado.

El que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. Gálatas 6:8b.
¡Estamos aun a tiempo, hagamos un alto y reflexionemos!
Con Amor,
Pastora Salvadora Sabino
Desde Ciudad del Espiritu Santo

No hay comentarios:

Publicar un comentario