Para que no se olvide
Faltando pocos días para la convención del PRD la cual se llevará a cabo el próximo 6 de Marzo, quiero decirle lo siguiente a los militantes, amigos y simpatizantes de ese glorioso e histórico partido.
La historia de los procesos convencionales de nuestro partido, no nos he muy favorable. Si nos remontamos del 1994 hacia atrás, por lo regular esos procesos traían consigo traumas y resentimientos políticos que alcanzaban el grado del divisionismo. La irracionalidad del liderazgo de esos tiempos, muchas veces irrumpía la unidad y la coerción el partido. Pero desde ese entonces y por más de 15 años, la situación ha sido distinta.
Esperamos que los dos actores principales de este proceso convencional, no irrumpan la nueva modalidad de los últimos tiempos, y acaten con humildad y resignación los resultados del mismo, sin resistencia alguna que pueda atentar contra la unidad monolítica del partido. Se con certeza que sectores del gobierno, intentan tocar su nariz en la pecera del PRD para con ello, provocar una división irreconciliable que le viabilice su permanencia en el poder. Pero no creo que ninguno de los dos precandidatos que terciarán en la convención del 6 de Marzo, se deje cubrir bajo el manto venenoso de las redes de los que detentan el poder con deficiencia y despilfarro.
La dirigencia alta, media y baja del partido así como, gran parte de la población castigada por la inclemencia del gobierno, esperan con vehemente anhelo, un cambio de gobierno el próximo año, y hoy día, todos los vientos soplan a favor de ese propósito que palpita sin parar en los corazones de la gran mayoría del pueblo dominicano. Solo una palabra convierte en realidad la imperiosa necesidad de cambio que demanda la población a viva voz, esa palabra se llama: UNIDAD.
El próximo 6 de Marzo, los que estamos con Miguel y los que están con Hipólito debemos acudir a las urnas de forma moderada y pacifica consientes de que ese ejercicio democrático induce a dos opciones irreversibles: perder o ganar y que, cualquiera que fueren los resultados, si emanan de un ejercicio transparente y diáfano como ha de esperarse porque la honorable comisión organizadora es pasible de fe y confianza a tales fines, los precandidatos deben refrendarlos de inmediato para llevar el mensaje de unidad a la militancia, a los simpatizantes y la población en sentido general y que, estamos listos para alcanzar el poder en el 2012 y producir los cambios que demanda la población por la incapacidad de gobernar que han exhibido los peledeistas desde el poder.
La democracia se sustenta en tres postulados principales: la regla de la mayoría, la alternabilidad y la participación, consecuentemente para ejercer la democracia deben existir demócratas capaces de respetar esos postulados que dan origen a la democracia. Creo sin temor a equivocarnos, que en Miguel e Hipólito tenemos a dos demócratas a carta cabal, que de seguro no permitirán que el barco sucumba llegando al puerto y que ambos están concientes de que el PRD no perdona a quien lo traiciona, por eso, todo el que ha abierto la puerta de salida abruptamente, ha tenido que cargar consigo con el vigoroso peso de la soledad.
Miguel Vargas es mi candidato y entiendo que debe ganar sin dificultades con un alto porcentaje porque la gran mayoría de los perredeístas, amigos y simpatizantes del partido percibimos que Miguel es, el camino más corto para alcanzar el poder y es la persona ideal para emprender los cambios que demanda el país para llevar a cabo un ejercicio gubernamental transparente, gerencial y capaz de reencausar nuestra economía por senderos más promisorios, de modo tal que el crecimiento económico se refracte en la población muy específicamente, en la clase más necesitada. Pero si por azar del destino Hipólito alcanza una mayor votación, de inmediato como buen soldado del ejército blanco me pongo a disposición su proyecto.
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